Texto: Martes de cuento. Ilustración: Dani Padrón
De abuelos hay de muchas clases, pero los abuelos de la Isla Imaginada suelen ser contadores de historias. Allí, un abuelo que no cuenta historias es menos abuelo.
Precisamente, este cuento nos lo contó el abuelo del abuelo de un abuelo que siempre ha habitado bajo un árbol en el camino que conduce a los acantilados del norte, allí donde todo es verde y el viento lleva historias volando de pueblo en pueblo.
Es verdad que, en ocasiones, se olvida de que ya te ha contado algo y vuelve a hacerlo pero, aunque la historia sea repetida, lo mejor que se puede hacer si te la cuenta es estar atento, porque siempre hay alguna cosa nueva en ella.