Texto: Martes de cuento
En la Isla Imaginada todos los objetos tienen el poder de comunicarse. Aquí también pueden hacerlo, solo se tiene que prestar atención. Pero como hemos perdido la práctica, lo mejor es empezar por escuchar lo que tienen que decir los bolígrafos, las plumas, los lápices, los colores, el teclado del ordenador… ¡Es fácil entender lo que cuentan si se pone atención! Pasado un tiempo, se puede escuchar la voz de todo aquello que nos rodea y contestar a sus preguntas sin vergüenza.
Como en otras ocasiones, para este cuento, hemos contado con la ayuda de Bea Sarrión, psicóloga infantil y conductora del blog Psicovalencia. ¡Gracias, de nuevo, por tus consejos, Bea!
Ilustración: Iraville